Debido a la necesidad de tener certezas de que el agua potable que consumen los niños es de buena calidad, temor generado a raíz de la crisis sanitaria en Osorno, el colegio adquirió recientemente un estanque de mil litros de agua y un sistema que asegura la potabilización del elemento, que consiste en filtros para partículas sólidas y filtros de carbón activo para mantener las propiedades organolépticas (sabor, color) del agua.
Así lo explicó la directora del establecimiento, Bélgica Ávalos quien destacó la necesidad de contar con un sistema que les entregue mayor seguridad respecto del agua que lo niños están consumiendo y al mismo tiempo, que pueda ser más estable en el tiempo, que solo adquirir agua embotellada, una iniciativa pensada a más largo plazo.
Con este sistema los niños y sus familias estarán tranquilos consumiendo el agua tanto directa como indirectamente, a través de la preparación de sus alimentos.
El estanque se instaló en dependencias del colegio y se nutre del agua potable que llega, la cual recibe este tratamiento adicional otorgado por los filtros adquiridos recientemente.